Misión del Blog

ESTE BLOG SE HA CREADO CON EL PROPÓSITO DE PREDICAR LA PALABRA DE DIOS Y EDIFICAR A LOS MIEMBROS DEL CUERPO DE CRISTO.

jueves, 10 de mayo de 2012

Lección I La Doctrina de Dios-Inmanencia y Trascendencia

DECLARACIÓN DE FE: Creemos que Dios respecto a su creación, posee dos características esenciales en su ser que son inmanencia y trascendencia. Éstas se mantienen en un correcto equilibrio en el ser y obrar de Dios.

COMPRENSIÓN DE LA TERMINOLOGÍA: Antes de poder desarrollar nuestro estudio es menester llegar la comprender de manera básica ambos conceptos y su relación entre sí. La inmanencia (del lat. immanére = quedar dentro, permanecer en) Esto debe implicar un no salir fuera. Por otro lado la trascendencia (lat. trans = al otro lado de; y ascéndere = subir) quiere decir traspasar en superioridad  a todo. Ambos términos básicamente significan lo contrario, pero aplicados a Dios no se excluyen sino se complementan. Estos términos no son atributos de Dios sino que describen su relación con todo lo creado.

1.      INMANENCIA DE DIOS: Cuando decimos que Dios es inmanente nos referimos básicamente a su presencia en la totalidad de la creación. La inmanencia de Dios a la luz de la Biblia enseña que Él está actuando dentro de su creación en forma activa y no pasiva. Dios establece las leyes que rigen el universo y las controla. Su providencia actúa continuamente en cada lugar, y en la vida de cada individuo. El Salmo 104:25-30 declara los cuidados de Dios sobre su creación. Y en Mateo 5:45 se afirma lo mismo respecto a los individuos que son sus criaturas. Jeremías 23:24 señala que no hay lugar en el mundo donde Dios no esté. El apóstol Pablo en su sermón en Atenas asegura que Dios no está inmóvil ni ajeno a su creación incluyendo sus criaturas, Hechos 17:24-28. Mientras Dios efectuaba su creación se encontraba en ella, Génesis 1:2. Dios es un ser independiente de su propia creación, pero la creación no puede existir sin Él. La Biblia enseña que así como Dios controla el orden universal del mundo, también enseña que en su providencia, es capaz de actuar usando instrumentos humanos, sin intervenir directamente, para hacer cumplir sus propósitos santos, véase p. ej. Isaías 10:5-7 cuando Dios usa a Asiria para castigar a Israel; igualmente Isaías 45:1-4 dice lo mismo de Ciro el rey persa a quien Dios usó para subyugar a babilonia y dar el decreto para los cautivos, Esdras 1:1-4. El peligro de enfatizar la inmanencia de Dios sin las Escrituras puede llevarnos al otro extremo, es decir, al panteísmo que enseña que todo es Dios.

2. TRASCENDENCIA DE DIOS: La trascendencia en la Biblia, enseña que Dios está por encima de la totalidad de lo creado y no posee limitación alguna, aun es capaz de trascender el entendimiento humano. (Salmo 139:6). Esta trascendencia es claramente expuesta en la Biblia, el Salmo 90:1, 2 explica que Dios trasciende el tiempo, igualmente los escritores bíblicos comprendieron la trascendencia de Dios respecto al espacio donde dice que ni los cielos de los cielos lo pueden contener (1Reyes 8:27). Dios es exaltado y altísimo (Salmo 113.5, 6), no es como el hombre (Oseas 9:11). La trascendencia debe estudiarse juntamente con la infinidad de Dios, pues nada hay en la creación que sea como Dios, y nada hay en Dios que sea como su creación. Nuestra conocimiento de Dios está limitado hasta donde abarca su revelación, esto quiere decir que todo lo sabemos de Dios es porque hasta allí lo quiere Dios, no obstante existen muchos aspectos del ser y el obrar de Dios que son misterios para nosotros y nunca podremos llegar a saberlos, véase Deuteronomio 29:29. Esto sin embargo no significa que Dios sea un ser totalmente imposible de conocer, (Romanos 1:18-20), pero sí podemos estar claros en que totalidad de Dios ningún conocimiento humano lo puede alcanzar. Nada hay en el hombre que sea divino, como enseñan algunas religiones del paganismo, pues Dios es totalmente distinto al hombre, Él sólo desea lo que es bueno, nosotros muchas veces deseamos lo malo y lo pecaminoso. Dios es justo y ama la justicia, pero los hombres somos injustos y pecadores. La trascendencia llega al punto de que a causa de nuestros pecados, no podamos acercarnos a Dios por nuestros propios medios, ni logremos llegar hasta Él al amparo de nuestra propia capacidad moral. De manera que no somos nosotros quienes vamos en busca de Dios sino que es Él quien en su misericordia viene en busca de nosotros, véase Juan 15:16. Enfatizar desmedidamente la trascendencia de Dios apartándose de la Biblia, nos conduce hacia el pensamiento deísta que enseña que Dios está tan apartado de su creación que la ha abandonado a su suerte.

3. UNA ACLARACIÓN SOBRE LA TRASCENDENCIA: Tomando en cuenta la trascendencia de Dios, es necesario explicar porque existen pasajes en la Biblia aparentemente contradicen la infinitud y la suma trascendencia de Dios, estos pasajes presentan a Dios con forma humana p. ej., como teniendo dedos, Éxodo 8:19; rostro, Salmo 27:8; brazo, Éxodo 15:16; manos, Salmo 10:12; boca, Mateo 4:4; hasta corazón, Oseas 11:8; Esta forma de revelación de Dios al hombre se llama antropomorfismo = forma de hombre, es cuando a Dios se le atribuye forma humana. ¿Cómo debemos entender los antropomorfismos? Nunca debemos entenderlos literalmente, es decir tal cual, de lo contrario cometeríamos grave herejía, siendo Dios Espíritu (Juan 4:24), sino debemos entenderlos como una forma pedagógica de Dios al darse a conocer al hombre caído y limitado en su entendimiento.

PREGUNTAS DE REPASO:

  1. ¿Qué entiendes cuando decimos que Dios es inmanente?
  2. ¿Qué entiendes cuando decimos que Dios es trascendente?
  3. Escribe lo que más captó tu atención en esta lección

viernes, 27 de abril de 2012

Lecciones Bíblicas I: Doctrina de Dios-Trinidad (Parte 3)

por:
Edinson León
(Pastor)

DECLARACIÓN DE FE: Creemos que Dios se ha revelado por medio de las Escrituras en Padre, Hijo y Espíritu Santo, las cuales siendo personas distintas, constituyen el único Dios verdadero, el cual es indivisible y único en su ser espiritual.

1. ACLARACIONES SOBRE EL TÉRMINO: Ya de entrada debemos aclarar que el término Trinidad no aparece en la Biblia, tal como lo conocemos, sin embargo eso no significa que tal doctrina no sea enseñada por la Biblia, por el contrario, pues la palabra Trinidad significa una triple unidad, es decir una unidad que es trina. Por tanto, el cristianismo bíblico e histórico cree en el Dios trino y verdadero.

2. LA TRINIDAD EN EL ANTIGUO TESTAMENTO: Aunque en el AT la revelación de la doctrina de la Trinidad no es completa, eso no significa que no aparezca, al contrario, desde los orígenes del mundo ya Dios nos dio luz sobre esta importante doctrina. En Génesis 1:26 cuando Dios dice: “Hagamos al hombre…” se revela en Dios una pluralidad de personas. (Véase, Génesis 11.7). En algunos pasajes proféticos claramente identifican a una pluralidad de personas (Véase, Salmo 45:6, 7). Igualmente Dios hace una distinción entre su persona, la del Mesías y la del Espíritu Santo (Véase, Isaías 48:16).

3. LA TRINIDAD EN EL NUEVO TESTAMENTO: En el Nuevo Testamento se completa por así decirlo, el proceso de revelación sobre la doctrina de la Trinidad pues lo afirma con total y absoluta claridad, uno de los pasajes más prominentes es Mateo 28:19 donde Jesús menciona a las tres personas de la Trinidad bajo un solo nombre. En el NT es donde se consolida la doctrina de la Trinidad al acentuar la distinción  entre las personas divinas. En el bautismo de Jesús, aparecen las tres personas divinas (Véase, Mateo 3:16, 17), el Hijo sube de las aguas, el Espíritu Santo desciende sobre Jesucristo y el Padre habla desde los cielos. Otros pasajes donde aparecen las tres personas divinas son 2Corintios 13:14; 1Pedro 1.2.

4. LA UNIDAD DE DIOS EN LA TRINIDAD: Debemos destacar la importancia de la unidad de Dios respaldada por la Biblia (Véase, Deuteronomio 6:4; 2Samuel 7:22; Salmo 86:10). Por tanto, la Trinidad no está en contradicción con la unidad esencial de Dios. Todos aquellos que rechazan la Trinidad, no comprenden la armonía existente entre las personas divinas y la unidad de Dios. Cualquier idea que enseñe que hay tres partes en Dios debe considerarse como herética o falsa.

5. LAS PERSONAS DIVINAS: La Trinidad enseña que en Dios, co-habitan eternamente las tres personas divinas que son: El Padre, El Hijo y el Espíritu Santo, las cuales son distintas y con diferentes funciones. P. ej., El Padre desde la eternidad ha decretado el plan de salvación para su pueblo (Efesios 1:3-5), El Hijo ha entregado su vida y ha hecho expiación por los pecados de su pueblo (Isaías 53:8), y el Espíritu Santo ha hecho la obra de regeneración y santificación permanente de éste mismo pueblo (Tito 3:5, 6). Nunca debe entenderse a las personas divinas como seres, esencias o dioses distintos (triteísmo) porque incurriríamos en grave herejía. La distinción entre personas dentro del ser de Dios es igual a la distinción que hacemos sobre los atributos de Dios (Véase la lección sobre atributos). P. ej., si decimos que Dios es omnipotente y al mismo tiempo es inmutable, eso no significa que el ser de Dios está dividido en dos partes (la parte omnipotente y la parte inmutable), sino más bien queremos decir que Dios es 100% omnipotente y 100% inmutable al mismo tiempo. Del mismo modo sucede con las personas divinas, no podemos decir que una parte de Dios es el Padre, otra es el Hijo y otra sería el Espíritu Santo, sino más bien debemos señalar que son tres personas distintas pero es el mismo Dios. Esto nos lleva a otro aspecto de doctrina de la Trinidad.

Lecciones Bíblicas: Doctrina de Dios-Carácter (Parte 2)

por:
Edinson León
(Pastor)

DECLARACIÓN DE FE: Creemos que Dios por ser una persona, posee cualidades naturales de una persona, siempre y cuando salvemos la distancia entre la persona humana y la divina. Dios siendo persona posee personalidad y un carácter que refleja lo esencial de su naturaleza, esto creemos pues es lo que enseña la Biblia.

2. CARÁCTER DE DIOS. La palabra carácter significa literalmente marca, señal, esto significa aquello que distingue a un individuo de otro. Al estudiar el carácter de Dios, notaremos aquello que Dios desea, hace y siente, esto se ve claramente expuesto en las Sagradas Escrituras.

A. AMOR: La Biblia expresa claramente el carácter natural de Dios al decir que Dios es amor (1Juan 4:8), no simplemente tiene amor, sino que es amor. El amor para Dios forma parte sustancial de su naturaleza y lo refleja claramente en su obra de creación esto es amor de complacencia (Génesis 1:31) en este sentido Dios ama todo aquello que es bueno, por tanto al ser humano cuando hace lo bueno; igualmente a los hombres aunque sean parte del mundo con amor de benevolencia (Juan 3:16). En la práctica todo hijo de Dios debe imitar este amor (Romanos 12:9). Pero hay que considerar que el amor de Dios supera nuestro entendimiento, los escritores del NT crearon una palabra nueva para distinguir el amor de Dios, con relación al amor humano, esta palabra es ágape que hace referencia a un amor sublime y incondicional (1Corintios 13) a diferencia de la palabra filia que significa amistad (Juan 21:15-17). El amor de Dios escogió a Israel siendo un pueblo insignificante (Deuteronomio 7:7, 8), este amor no es inconstante sino que persevera ante la infidelidad de los suyos (Jeremías 31.3; Oseas 3:1).

B. BENEVOLENCIA: Significa que querer el bien, esto tomando en cuenta que el querer de Dios es eficaz, eso quiere decir que Dios obtiene lo que quiere, lo cual significa que Dios es un ser absolutamente libre para amar a quien el desea, por eso elige a quien quiere y salva a quien desea. (Salmo 106:4)

Lecciones Bíblicas: Doctrina de Dios-Atributos (Parte 1)

por:
Edinson León
(Pastor)

DECLARACIÓN DE FE: Creemos en Dios, Todopoderoso, Santo, Inmutable, Creador de todo las cosas, pero increado, Perfecto, Infinito, Eterno, sin principio ni fin, no depende de nadie, y todas las criaturas dependen de Él. Sus designios son soberanos y todo sabios, no hay ninguna imperfección en su naturaleza y esencia. Su entendimiento trasciende todo lo imaginable y no hay ninguna clase de impureza en su Ser.

1. ATRIBUTOS: Hablar de los atributos de Dios es considerar aquellas virtudes del Creador que lo distingue de las otras criaturas. Estas virtudes reflejan a Dios tal como Él se ha revelado por medio de las Sagradas Escrituras y pueden clasificarse en: (a) Atributos Comunicables, que tratan sobre la naturaleza de Dios, es decir, lo que Dios hace, cómo piensa, actúa, ama, quiere. (b) Atributos Incomunicables, que tratan sobre esencia de Dios, es decir, lo que Dios es, Infinito, Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente, etc. En esta lección estaremos tratando brevemente estos dos aspectos de los atributos de Dios, estudiándolos a la luz de la Palabra de Dios.

A. ATRIBUTOS COMUNICABLES: Como expresamos anteriormente son los que corresponden a la naturaleza misma Dios, estos atributos reflejan su carácter natural y se constituyen exactamente lo que Dios demanda del hombre. Veamos lo que dice la Escritura: «sino, como aquel que os llamó es santo, sed santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo» (1Pedro 1:15, 16). Esto quiere decir que los atributos comunicables también el hombre los puede tener, en cierta medida, pero nunca como Dios. Existen muchos otros pasajes en la Biblia que explican estos atributos comunicables, en ellos Dios demanda al hombre vivir según el carácter propio de su Hacedor, «Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios,» (Miqueas 6:8). La justicia y la misericordia son atributos comunicables, Dios los posee y Dios demanda al hombre practicarlos. (cf. Éxodo 22:26, 27; 2Samuel 22:26; Proverbios 11:17). Igualmente Dios es amor y su mandamiento básicamente no es que el hombre sea amor, sino que ame a su prójimo como él mismo: «En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados» (1Juan 4:1), por eso el mandamiento es amarnos unos a otros (Juan 13:34, 35).

martes, 7 de febrero de 2012

Reflexiones Cristológicas: La Exaltación de Cristo y la Nuestra

"Por lo cual Dios también le axaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre."
(Filipenses 2:9) RV60

Después de la muerte de Cristo y su posterior resurrección, la Biblia enseña que nuestro Señor fue exaltado hasta lo sumo. Sin embargo esta exaltación estaba precedida por la humillación, dolor y muerte en una tormentosa y cruenta cruz. Jesús anticipó a los suyos los sufrimientos del verdadero discipulado (Mateo 20:23).

Antes de la gloria y exaltación terrenales, donde los hombres procuran las mejores posiciones sociales, la alabanza de los demás, los aplausos estruendorosos, debemos comprender que "primero la cruz y después la gloria". Entiéndelo corazón ingrato y rebelde, "primero es la cruz y despues la gloria".

viernes, 24 de junio de 2011

Reflexiones Cristológicas: La Obediencia de Cristo y la Nuestra

"y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (RV60)

"y hallándose en su figura externa como hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Biblia Textual)
(Filipenses 2:8)

La vida terrenal de Cristo según las Escrituras, fue el verdadero reflejo de humillación perfecta, sin embargo, para muchas personas hablar de humillación es encontrarse en una condición de vida vergonzosa y deplorable, no obstante la Biblia manda que delante de Dios nos humillemos. (1Pedro 5:6).

El estado de humillación en Cristo no fue sencillamente una postura temporal para ejemplificar nuestro modo de vida (aunque es el ejemplo más extraordinario) sino que fue el sine qua non o la condición necesaria para brindarle total eficacia al cruento sacrificio de la cruz ofreciéndose como ofrenda perfecta y llevar los pecados de su pueblo. Esta eficacia estriba principalmente en la vida inmaculada del Hijo de Dios efectuando la completa salvación de los suyos.

sábado, 18 de junio de 2011

Reflexiones Cristológicas: La Kenosis de Cristo y la Nuestra

"sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres" (RV60)
"sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, llegando a ser a semejanza de los hombres" (Biblia Textual)
(Filipenses 2:7)

La palabra griega kenosis habla del acto de despojarse a sí mismo que el Hijo de Dios experimentó al abandonar su estado de gloria y grandeza sin límites. Las Escrituras enseñan que Jesús literalmente se vació para llegar a convertirse en uno de nosotros. Los creyentes en Cristo debemos comprender que nuestro amado Señor, siendo el glorioso Rey del universo, tomó la forma de siervo (gr. doúlos lit. esclavo) para que llevara a cabo el plan de redención de su pueblo y cumplir los designios de Dios el Padre.