Edinson León
(pastor-evangelista)
No cabe duda que el consumo de cigarrillos a nivel del mundo y en especial América Latina son alarmantes, las estadísticas indican que Argentina es el país con mayor cantidad de muertes por consumo de tabaco llegando a cuarenta mil muertes por año.1 Por otro lado Venezuela es uno de los paices que tiene el presupuesto más alto para controlar el consumo de tabaco, pues recauda solo en impuestos a tabacaleras seiscientos treinta y cuatro millones de dólares anuales.2 Muchas personas se preguntan sobre ¿Qué dice la Biblia respecto a esto?, ¿Acaso prohibe la Escritura fumar? ¿Pueden los cristianos fumar?, quizá estas y otras preguntas similares estén presentes en la mente de nuestros lectores. En esta entrada trataremos de responder a estas inquietudes pues la implicancia que comporta para todo creyente la perspectiva bíblica sobre la santidad del cristiano es una razón fundamental para escribir acerca de este tema. Cabe señalar que textualmente no existe una prohibición en las Escrituras que diga "Está prohibido fumar cigarrillos". Obviamente eso no aparece en la Biblia, sin embargo existen algunos aspectos notables respecto al cuidado del cuerpo. Muy contrariamente a las sectas gnósticas que creían que la materia era mala y pecaminosa en sí misma, Dios le da mucha importancia a la santidad del cuerpo del creyente, a la pureza y honra personal. En 1Corintios 6.19, 20
"¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu los cuales son de Dios."
La enseñanza de la Biblia en estos pasajes expone enfáticamente algunas verdades espirituales respecto al cuerpo y sus cuidados. Veamos p. ej. que la presencia del Espíritu Santo es una de las razones fundamentales por las cuales debemos cuidar en santidad nuestro cuerpo. La morada del Espíritu promueve la realización de una vida plena sometida a la autoridad de la Palabra de Dios. Igualmente encontramos en estos pasajes el sentido de pertenencia a Dios por parte de los creyentes, Pablo dice "no sois vuestros" es decir, ya no podemos hacer lo queremos con nosotros mismos, pues nuestro cuerpo es posesión de Dios, él ha tomado el control de nuestro cuerpo para santificarlo. Otro argumento no menos importante es la glorificación de Dios en nuestro cuerpo, esta expresión indica exaltar a Dios en nuestro cuerpo, manteniendo la pureza y la santidad dentro de la dirección del Espíritu Santo. Todo creyente renacido por la obra del Espíritu Santo, participa objetivamente en una real glorificación de Dios, honrando al Señor por medio de una auténtica adoración. Como podemos observar los fumadores, no toman en cuenta estos aspectos, consideran peligrosamente que el cancer es para otros menos para ellos, se molestan cuando son cuestionados a causa de su desagradable actividad, hacen caso omiso a todo tipo de amonestaciones y exhortaciones a abandonar esa práctica.
El gran problema de las personas fumadoras responde principalmente a dos aspectos anti-éticos, por un lado está el problema de la adicción, toda persona dependiente de la nicotina, consume cigarrillos porque en el fondo de su ser le gusta experimentar sensaciones en su cuerpo. Desde ese punto de vista las adicciones, fisiológicamente son bienvenidas por el cuerpo, no obstante, en el plano emocional, en muchos casos se producen depresiones terribles. La impotencia de la persona y el posterior esfuerzo por dejar de fumar, incrementan los sentimientos de frustración. En segundo lugar, es el poco respeto a la salud de los demás, las personas fumadoras en lo poco o en lo mucho que conozcan sobre los daños nocivos del cigarrillo, reflejan el egoísmo de su corazón al convertir en fumadores pasivos a otras personas incluyendo los niños. La terrible condición de los padres asiduos al tabaquismo, se refleja cuando involucran a sus hijos en forma indirecta en esta peligrosa actividad, al enviarlos a comprar cigarrillos, creando en sus mentes la falsa idea de que el consumo es parte normal de la vida, lo cual puede llegar a convertirlos en futuros fumadores.
Amigo lector, quizá usted sea uno de los muchos que sufren este tipo de problema, con todo respeto permítame decirle que ahora mismo se ha convertido en un esclavo del cigarrillo, este cuerpo que Dios nos dio para que lo cuidáramos, usted paulatinamente lo está destruyendo. Jesús dijo:
"...todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado." Esa es su condición actual, el cigarrillo se ha convertido para usted en una trampa mortal, necesita ser libre de ese pecado por medio del poder de Jesucristo. Tal vez esté pensando, "yo fumo de vez en cuando, eso no hace daño". Ese tipo de pensamientos claramente reflejan ingenuidad ante un peligro tan seguro. Arrepiéntase y crea en Jesucristo para perdón de pecados. Recuerde que la Biblia dice: " No os engañéis, Dios no puede ser burlado, todo lo que el hombre sembrare eso también segará." (Gálatas 6:7)
Notas:
1 Véase esta información en la pag. http://ipsnoticias.net/ Artículo publicado por Diego Cevallos
2 Ibídem
Hola primo.luego de tiempo leo tu blog y me parese interesante el tema ya que esto esta aumentando terriblemente, no sabiendo que esta practica puede llevar a tratar de experimentar otras sensaciones, o sin ello esta practica como cualquier otra que conlleve a la adicción estaría matando a la persona poco a poco, y eso es no quererse y si la persona misma no se quiere no podra ni sabra querer.
ResponderEliminarToño, gracias por escribir en este blog, yo estoy totalmente de acuerdo contigo, expuse esta reflexión para darnos cuenta de la importancia del cuerpo en santidad. Bendiciones y saludos
ResponderEliminarHola buenas noches. Estoy visitando este blogs y me alegra mucho,la discusion de este tema es una grandisima realidad. En las escrituras bien es cierto que no se prohiben estas cosas, pero al consumir cosas que dañen nuestro cuerpo, pues simplemente estamos revelandonos contra Dios..q nos dice q el cuerpo es el templo del espiritu santo,y si asi lo es,pues no somos dueños ni siquiera de nuestros cuerpos.Cuidemos y seamos agradecimos y obedientes a nuestro Padre que está en los cielos!.Muchas Bendiciones en nombre de Jesucristo!
ResponderEliminarMarissa, muchas bendiciones, gracias por compartir en nuestro blog, tus palabras son ciertas, es Dios nuestro dueño, somos llamados a honrarlo con nuestras vidas. Saludos
ResponderEliminarquisiera que pusieras mas textos bíblicos sobre el cuido de nuestro cuerpo,que en mi congregación hay varios hermanos que tienen el problema con el cigarrillo te escribo desde España.
ResponderEliminarHermano, gracias por dejar su comentario y visitarnos desde España, permítame decirle que hay varios pasajes sobre el cuidado corporal en el sentido de santificarlo, Romanos 12:1 enseña que presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios; 1Cor 6:13 enseña que el Señor es para el cuerpo, designando la importancia de mantenerlo libre de contaminación del pecado, y en Efesios 5:28 la Palabra amonesta a los maridos de amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos, implícitamente puede denotar cuidado; sin embargo la Biblia más que enfatizar una cosa como esta respecto a cuidar fisicamente nuestro cuerpo, va mucho más allá al señalar que la raíz de todo este problema radica en el estado espiritual de un corazón esclavo del cigarrillo, el pecado del adicto yace en la idea de buscar satisfacer un deseo que nunca termina de ser satisfecho y persiste en ello sin importar quien este alrededor, toda persona nacida de nuevo, es libre por el poder de Jesús incluyendo en vicio de la nicotina. "Así que si el Hijo os libertare seréis verdaderamente libres. (Juan 8:36) Saludos y bendiciones en Cristo.
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