(pastor-evangelista)
Hoy en día, muchas personas se consideran cristianas por diversas razones, algunos alegan que sus padres lo son por tanto ellos también, otros dicen ser cristianos porque aducen creer en Dios y porque oran y cuando necesitan le piden a Dios y El les da lo que le piden, en fin, muchas personas se confiesan cristianas, con o sin religión. Pero ¿Será cierto que uno es cristiano solo por el hecho de afirmarlo? Lamentablemente asi lo creen algunas personas; por tal razón, escribo esta entrada para confrontar con la Biblia, la realidad pecaminosa del ser humano y guiar al verdadero conocimiento de Jesucristo al lector confundido.
Textualmente el término cristiano solo aparece dos veces en el Nuevo testamento. En Hechos 11:26 y en 1Pedro 4:16 en ambos casos se refiere solo a un grupo específico de personas. Veamos p. ej. en el citado pasaje de Hechos, hay un dato histórico muy interesante, pues dice que a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en la ciudad de Antioquía de Siria. Fue allí cuando se "bautizó" a los cristianos usando ese término. Nótese amigo lector que la Biblia no dice quien o quienes fueron los que aplicaron este calificativo a los discípulos, pero al hacerlo tenían una razón, pues la profesión de su fe se identificaba directamente con Cristo. El término Cristo viene del griego Xristou = El Ungido. Por tal razón, un cristiano es discípulo de Cristo, alguien que sigue la doctrina y la vida de Cristo. Por otro lado en 1Pedro 4:16 aparece la segunda referencia a los cristianos, donde Pedro señala aquello que cotidianamente los cristianos afrontan en su vida, es decir, padecer haciendo lo bueno, dándole la gloria a Dios.
Si a los discípulos de Cristo se les llamó cristianos ¿Quienes son los discípulos? o ¿Cuales son las condiciones para serlo? En Mateo 16:24 Cristo nos da tres condiciones para ser sus discípulos: "... Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame." En este pasaje aparecen tres verbos conjugados en presente perfecto: Negar, tomar, seguir. Estas tres cosas que identifican a un discípulo forman parte de su vida diaria.
Si usted es cristiano o discípulo de Cristo, le preguntámos:
¿Ha renunciado usted a todo tipo de aspiración personal, mundana o ambiciosa por ser discípulo de Cristo? Esto es negarse a sí mismo.
