Misión del Blog

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jueves, 18 de febrero de 2010

Meditando en la Palabra de Dios: El Mensaje a la iglesia de Efeso

por:
Edinson León
(pastor-evangelista)

Uno los libros menos predicado y enseñado en las iglesias de hoy es el libro de Apocalipsis, muchos razones inexcusables pueden ser la causa de ello, sus muchas figuras, símbolos, imágenes y otros elementos propios de la literatura apocalíptica, crean cierta niebla en los ojos y en la mente del predicador poco preparado, no obstante el provecho espiritual que implica su estudio es muy significativo para todo creyente deseoso de meditar en la Palabra de Dios. En esta entrada y las próximas, estaremos meditando y reflexionando el mensaje de Jesucristo a las 7 iglesias de Asia, esperamos sea de gran bendición para el lector. Veamos a continuación el mensaje a la iglesia de Efeso.

El Elogio

La primera iglesia a la cual el Señor se dirige es a la iglesia de Efeso, esta congregación inicialmente fue fundada por Pablo durante su tercer viaje misionero (Hechos 19). El Señor se dirige a esta iglesia alabando su abnegación y sacrificio permanentes dice en el 2.2:

"Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia, y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que dicen ser apóstoles y no lo son y los has hallado mentirosos."

Una frase que el Señor Jesucristo repite en todos los mensajes a las iglesias es "Yo conozco tus obras", tal vez cuando leemos este pasaje bíblico pasamos por alto esa breve expresión, esto no solo enseña la omnisciencia del Señor, desde luego que nuestro amado Jesús lo es, pero Cristo conoce las obras de la iglesia. El conocimiento de Cristo no implica solamente un mero conocimiento, sino un tomar en cuenta, es como si el Señor le dijera a los creyentes: "Yo no he pasado por alto ninguna de tus obras, las tengo presente", no hay nada que Cristo pase por alto de las obras de su pueblo.
Otro aspecto de la obra de la iglesia de los efesios es su "...arduo trabajo..." o un trabajo fatigoso, esta es una característica de una iglesia luchadora que trabaja permantemente aun en medio de situaciones duras, una iglesia que sirve a su Señor y a los demás, que predica en medio de la oposición, tal parece que en la actualidad la iglesia se ha dormido en sus laureles, prefiere las comodidades temporales. Aquí no hay ningún elogio a la iglesia próspera, o que haya multiplicado sus ingresos, al contrario, la vida cómoda no es una característica de esta iglesia.
Luego Cristo elogia la paciencia (gr. hupomonén) de los creyentes efesios, esta paciencia es producto de una terrible tribulación, los momentos angustiosos eran parte de la vida cotidiana de los cristianos en Efeso, cuando la vida corre graves peligros a causa de Cristo, solo una fe poderosa puede mantenernos en pié. Cuando el sufrimiento, el dolor y otra serie de elementos que constituyen las pruebas del creyente se juntan para agobiarnos, solo allí ejercitamos lo que verdaderamente es la paciencia. El guante y la firmeza de la iglesia en medio de circunstancias penosas reflejan la tenacidad y fuerza espiritual de los fieles de Efeso.


Igualmente el Señor alaba el celo doctrinal del los creyentes efesios pues les dice: "...no puedes soportar a los malos...". Esta expresión debe entenderse con relación a los falsos maestros (véase Hechos 20:29, 30), quienes ya querían dejar sus marcas nocivas en la iglesia, la expresión griega bastásai = soportar, significa lit. cargar a cuestas(véase Gálatas 6.2, donde aparece este mismo verbo girego que traduce sobrellevad), tal parece que los fieles efesios, soportaron por un tiempo el peso agobiante de la influencia herética de estos artífices del error. Hay que resaltar que esto, hoy, no es una característica propia de la iglesia actual, la cual carece completamente de este celo a causa de la insensatez y el sentimentalismo religioso barnizado como cristiano, que pregona un estremecedor y preocupante silencio ante las falsedades doctrinales. En la actualidad, todo es "bienvenido" en la iglesia, y cuando se pretende denunciar las falsedades doctrinales de estos pseudo-ministros, fluye la misma letanía: "No juzgues para que no seas juzgado", "dejemos que Dios encargue, todos vamos a dar cuentas", y mientras  nos llenamos de estas ideas, estos personajes siniestros  hacen su trabajo para conducir a muchos, más y más a la perdición. (1Timoteo 4:16).
Luego el Señor continua diciendo: "...y has probado a los que dicen ser apóstoles y no lo son y los has hallado mentirosos". El vb. griego epeiras = prueba o tentación, debe entenderse no el sentido de poner a prueba algo, (gr. dokimázein, en 1Juan 4:1) sino de soportar una prueba. Notemos que estos personajes estaban usando unas falsas credenciales, decían ser apóstoles, pero fianlmente fueron hallados mentirosos (gr. pseudeis) esta expresión puede referirse a una falsa piedad presentada por estos hombres quienes fueron descubiertos como obreros fraudulentos. La presencia de estos hombres dentro de la iglesia bien pudo haber producido terribles daños, divisiones y otras graves herejías, no obstante la iglesia de Efeso, en este, sentido salió airosa.
En el v. 3 encontramos una rememoración de las virtudes de la iglesia de los Efesios: has sufrido, has trabajado arduamente, frases que mencionan en el v. 2 luego dice el Señor: "...por amor de mi nombre...". No hay otra razón durante el peregrinaje de la iglesia sino el vivir y sufrir soportando las adversidades sino solamente ese gran nombre, el de nuestro Señor Jesucristo. En este punto cabe señalar que la RV60 vierte: "...por amor de mi nombre", sin embargo la expresión griega traducida allí es diá tó = a causa del nombre. Finalmente el Señor dice a los fieles: "...y no has desmayado". Pese a los embates contra el pueblo de Dios, el arduo trabajo y fatiga, el aguante de las terribles persecusiones, ellos no desmayaron, este encomio es digno de mencionarse pues profesar a Cristo en un mundo como ese, tenía fuertes implicancias mortales y de sufrimiento.


La Reprensión


La reprensión del Señor dice: "Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor". Esta expresión está cargada de amor y compasión hacia sus fieles, es una amonestación a volver al climax de esa gran relación de amor, nótese que muchos años antes, los efesios habían sido alabados por su amor (véase Efesios 1:15, 16), no obstante, con el transcurrir del tiempo esa relación de amor se había enfriado, tal parece que el fervor espiritual de estos creyentes poco a poco comenzó a devenir en una monotonía, como dice el prof. José Grau: "La obra de Dios cobra más importancia que el Dios de la obra, la Iglesia de Cristo más que el Cristo de la Iglesia."1


Este tipo de declinación espiritual está en muchas congregaciones que no han comprendido la diferencia entre la obra de Dios y el Dios de la obra. Trabajan sin vivir en comunión, viven en la iglesia, pero no adoran al Deuño de ella. Se preocupan por evangelizar mas no se nutren del alimento del mismo. Hay muchos servicios cristianos llenos de emoción, alegría, adornos y muchas cosas que resultan agradables a los ojos, sin embargo falta la escencia, la pasión y el fuego del Espíritu.


Luego Cristo hace un llamado reflexivo a su pueblo diciendo: "Recuerda por tanto de donde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras...". Esto implica tres cosas:


(1) Pensar en aquel pasado glorioso: "recuerda", donde el fuego y la pasión de ese amor, ardía en los corazones de los creyentes de Efeso.


(2) La época donde se vivian alturas espirituales y un genuino gozo del Espíritu ahora es tipificada con un "has caído". Nuestro Señor hacía el llamado a volver a este tipo de relación.


(3) El "arrepiéntete" implica un cambio de mentalidad y dirección en su camino. Un volver en sí, para hacer "las primeras obras", no otras obras, sino las mismas de siempre, pero con la calidad del primer amor.


La parte final de esta reprensión dice: "...pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido". No cabe duda que esta expresión implica un juicio. Algunos expositores opinan que este juicio es un evento escatológico de su segunda venida, pero nosotros debemos comprender que el punto clave aquí es que nuestro Señor, es Dios celoso y demanda de su Esposa fidelidad plena y absoluta. Existe una cantidad incalculable de creyentes que opinan que Dios es un ser tan bueno que resulta ser incapaz de castigar a sus hijos, pero esta errada concepción del carácter amoroso y santo de Dios es echado por tierra con estas afirmaciones. Es nuestro deseo que estas líneas puedan hacer reflexionar a muchos creyentes a volver a su primer amor, a retomar el camino de la santidad y el fervor espiritual que Cristo exige de su pueblo.


Las últimas palabras del Señor a la iglesia, no son de reprensión sino de aliento, pues les dice en el v. 6: "Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco". Una de las cosas que debemos señalar es la identidad práctica que todo creyente debe tener, es decir, debemos identificarnos con la santidad de Dios, odiando las cosas que Dios odia, y amando aquellas que Dios ama. Los efesios son consolados con estas palabras, pues su odio hacia las obras de los nicolaítas, es loado por Cristo diciendo que también él mismo las aborrece. Hoy a causa del poco discernimiento de los creyentes evangélicos, ya no se puede saber qué cosas son aquellas que Dios aborrece, el pecado y la mundanalidad están muy bien camufladas dentro de la iglesia que ya no sabemos lo que es malo ante Dios, hoy se le da la bienvenida a todo lo que tenga etiqueta de Cristiano, tengamos cuidado y oremos a Dios, para no perder el fuego del primer amor y que nuestro Dios pueda agudizar nuestros sentidos espirituales para discernir la verdad del error y amar lo que Dios ama y aborrecer y denunciar lo que Dios aborrece.


El Consuelo


Claramente podemos percibir el sentido amoroso de las palabras finales de Jesucristo en su mensaje a la iglesia de Efeso, estas palabras de aliento para su pueblo, son para nosotros hoy. Hay gran recompensa para los vencedores, no hay aquí especificación de ministerios, sino para el creyente que es un tipo de soldado que está en pleno combate, el cual, al final de su carrera recibirá su recompensa. La alusión al árbol (gr. xúlio = lit. madero), es una referencia directa al árbol de la vida en Génesis 2-3 el cual otorgaba vida eterna a todos los que comieran de su fruto. Los creyentes en Cristo somos partícipes del don de la vida eterna, pero el cumplimiento a plenitud estas maravillosas verdades está reservado para los peregrinos fieles que cruzan el desierto de la vida terrenal con los ojos puestos en la patria celestial.


Notas


1 José Grau, Estudios sobre Apocalipsis (Barcelona: Ediciones Evangélicas Europeas, 1977) p. 88

3 comentarios:

  1. Próximamente estaremos estudiando y meditando en el mensaje a la iglesia de Esmirna.

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  2. Reconforta y alienta mi ser, es una palabra muy oportuna para nuestros tiempos, gracias pastor Edinson.

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  3. Saludos mi hermano Jesús, que bueno saber que estos estudios sean de bendición para ti, gracias por visitar nuestro blog y por meditar en estos temas que resultan pertinentes para nuestros tiempos. Bendiciones

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